12 abril 2016 .- Dos personas entre ellos un profesor murieron aplastados por un cargador frontal con número 120b, aparentemente se vació los frenos del vehículo, los hechos ocurrieron en la “Asociación Santa Rosa” de la zona “S” ubicado en las parte alta de Huaycán en Ate, el chofer identificado como Walter López Espinoza, salió ileso y fue llevado a la comisaria del lugar.
Unas de las victimas es el docente Máximo Palomino Huaccán de 42 años quien además era dirigente de la zona, mientras que la otra persona aún no ha sido identificada. Personal policial de la comisaria de Huaycán llego al lugar para las investigaciones del caso.
Roger Romero, quien se salvó de milagro, señalo que él y las victimas conversaban sobre el diseño de la futura construcción del campo deportivo “Paolo Guerrero”, de pronto observaron que el pesado vehículo bajaba a velocidad, arrollándolos mortalmente, “yo salte como pude y me salve”, manifestó.
Los familiares protagonizaron escenas de dolor, sobre todo Lourdes Damián Alcántara, esposa del profesor, quien pidió justicia, y que las autoridades investiguen el caso, dijo que su pareja era bueno y hogareño, además deja una hija en orfandad e iban a celebrar su cumpleaños un año mas de vida, número 43 al día siguiente.
A su paso la maquina atropello al joven José Simeon Tapia Campos, quien quedo gravemente herido, fue trasladado al hospital de Huaycán, donde según la familia manifestaron tuvieron que esperar mas de dos horas para ser atendidos, debido a que no había médicos en ese momento. José sufrió fracturas sus dos hombros, tres costillas y el tobillo, debido al impacto del accidente.
Según los vecinos del lugar señalan que este cargador frontal realizaba trabajos en los interiores del futuro paradero final de la empresa de transporte siglo XXI que cubre la ruta Huaycán – Acho.
Pues todo no quedo allí, en su loca carrera la maquinaria pesada paso rozando por una vivienda de la Asociación “Los Ficus” donde viven una familia de diez personas que se salvaron de milagro, luego “el Caterpillar” termino empotrándose a pocos metros en un muro.
Máximo Palomino Huaccán daba clases en una institución educativa en el distrito de Santa Anita, donde sus alumnos y colegas se encuentran consternado por la noticia.
Los pobladores de la zona pidieron a las autoridades que no permita el paso de estas maquinarias, en esta zona hay muchas viviendas como instituciones educativas.
Luego de varias horas llego el fiscal de turno y ordenó el levantamiento de los cuerpos para ser trasladados a la morgue de Lima.