El Pontífice arribó a Maryland, donde fue recibido por Obama y su familia. La gira incluirá Nueva York y Filadelfia, y un encuentro con el presidente estadounidense. Además, será el primer Papa en la historia del país en dar un discurso ante el pleno del Congreso.
Minutos antes de que la aeronave de Alitalia abriera sus puertas, Obama junto a su mujer y sus hijas, secundado por el vicepresidente, Joe Biden, y su familia, ingresaron a la pista bajo un fuerte sistema de seguridad que permanecería durante todo el evento.
Desde las gradas, integradas a un lado por 500 invitados de la Arquidiócesis de Washington y al otro costado por otras 500 personas de las Fuerzas Armadas, se escuchaban cánticos hacia el papa de “bienvenido a los Estados Unidos”, mientras una orquesta musical compuesta por 50 estudiantes de un colegio católico de la zona acompañaba la euforia.
En la larga alfombra roja ubicada entre una amplia y flameante bandera de Estados Unidos y otra del Vaticano, aguardaron también representantes de la Iglesia católica, funcionarios del gobierno estadounidense y una niña hispana, alumna de un colegio latino de la capital norteamericana, encargada de recibir al sumo pontífice en nombre de su comunidad.
El Papa ingresó al Capitolio, donde fue recibido por el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, el principal artífice de su presencia allí. “Su Santidad, bienvenido, realmente me alegra que haya venido”, dijo el legislador republicano, uno de los 81 legisladores católicos de ambas cámaras, visiblemente emocionado.