El Papa Francisco en su visita a Estados Unidos se dirigió a la Asamblea General de la ONU, el día viernes, donde criticó duramente a la institución, abogó por una ONU “sin segundas intenciones”, que permita poner fin a las guerras en el mundo, que “es la negación de todos los derechos y una dramática agresión al ambiente”.
El Sumo Pontífice llamó a continuar “incansablemente” la tarea de evitar la guerra entre los países y los pueblos. No obstante, solicitó al organismo a respetar y aplicar los estatutos que lo regulan “con transparencia y sinceridad, sin segundas intenciones”, sin utilizarlas “como un instrumento para disfrazar intenciones espurias”.